Echa la mitad de la leche y la nata en un cazo a fuego medio. Cuando empiece a hervir añade el chocolate y mueve con unas varillas para que se derrita y se vuelva la mezcla uniforme.
Añade en un bol la leche y la cuajada en polvo y mezclar hasta que no quede ningún grumo.
Cuando el chocolate este derretido sube el fuego hasta la ebullición y echa la mezcla de leche con la cuajada en polvo. Remueve la mezcla en el fuego durante dos minutos.
Echa la mezcla del primer chocolate sobre las galletas utilizando una cuchara o espátula a modo de fuente y no rompa las bases inferiores
Deja reposar a temperatura ambiente, una vez que haya pasado el tiempo meter en la nevera durante 10 minutos mientras preparas la siguiente capa de chocolate
Antes de echar la segunda capa de chocolate raspa superficialmente con un tenedor para que se peguen bien unas capas de chocolate con otras.
Repite el proceso con las capas restantes, añadiéndolas al molde y poniendo una sobre otra hasta que tengas la base de galleta y los tres chocolates. Cuando añadas la última deja reposar la tarta en la nevera toda la noche.
Sacala de la nevera, quitala del molde y decórala a tu gusto.